¿Quién no ha tenido esa sensación de sentirse mala madre? bien sea porque no estabas cuando tu hijo se sentía mal, o porque sucedió algo que pudiste haber evitado y mamá no estaba, o porque decidiste ir a cenar con unas amigas y el sentimiento de culpa no te dejó fluir. Dejas de vivir momentos por preocupaciones, porque no has soltado.
¿Está mal tener tiempo para mí sola? ¿Estoy siendo egoísta? ¿cómo puedo tener un equilibro en mi vida?
Nuestra programación multitasking es sin duda una condición social impuesta en la que tenemos que dar el mil porciento en las actividades que hacemos y en nuestros roles. Entonces, cuando quiero tener tiempo para mí, ¿tengo que lidiar con sentimientos de culpa? ¿Por qué? porque nuestra cabeza que va a mil revoluciones nos manda el mensaje de que si no cumplimos con todo y los demás no están felices, algo anda mal. Error.
Transmitir bienestar a nuestras familias, las que decidimos formar es nuestro propósito. Nos hace sentir bien y verlos felices nos llena, sin embargo, lo que no es normal, es que te olvides de ti, que te abandones, que no pienses en tu bienestar y no tengas tiempo para hacer algo para cultivarte. No, no es egoísta.
No es fácil ser tantas cosas a la vez. Mujer, madre, esposa, trabajadora, emprendedora, cuidar de ti, de la salud de tu familia. Pero esto es algo que viene de atrás, de nuestra familias, de nuestra sociedad y debemos estar conscientes de lo que transmitimos en nuestro hogar, porque también estamos criando y formando a nuevas personas.
Entonces, de qué manera puedo sentirme liberada:
- Entender que la maternidad es un rol importante, pero un rol más.
- Permítete ser imperfecta, no una superwoman.
- Dale valor a tu rol de madre y mujer pero desde ti, no desde lo que piensen los demás.
- Busca apoyo en tu familia y crear acuerdos para tener tiempo para ti.
