Ser una madre expatriada me cambió para siempre.

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Tocó… tocó partir y dejar lo que tenías. Buscar nuevas oportunidades para dejar atrás familia, amigos, trabajo y todo aquello que mantenía un lazo especial con tu país, ese que siempre has considerado tu hogar.

Irse y dejarlo todo, implica cambios que son duros que parecen borrarse con el tiempo, pero con la llegada de un hijo se intensifican más y vuelven con más fuerza los anhelos y esas frases que muchas veces parten el corazón. Esperando un día especial para reencontrarse y compartir todos en familia, como antes.

Ser una madre expatriada trae consigo una carga emocional fuerte, que para quien no cree o pueda gestionarla la vida se mezcla con caos y lo que parece un constante sufrimiento. Sí, la verdad es que afecta, pero necesitamos refugiarnos en  nuestra familia para afrontar un los nuevos desafíos que trae la vida desde el exilio.

Sumado a esto, los retos de cómo sobrevivir en un nuevo país, culturas diferentes, el clima y la adaptación en general.

¿Ahora qué hago? ¿Cómo conllevo esta etapa de la vida?

  • Todo es circunstancial… todo pasa. No podemos enfocarnos en los fracasos. Hay muchas cosas que cuesta asimilar pero evalúa cuales son esos aspectos positivos por el cual estás donde estás. Toma papel y lápiz y escribe tus motivaciones.
  • Busca una red de apoyo. Si eres una madre primeriza o sencillamente te sientes sola, puedes buscar por internet grupos de lactancia o crianza. Te vendrá bien conocer a otras personas que de pronto están en una situación similar a la tuya.
  • ¡Detente! procura no permanecer mucho tiempo en el bucle de la negatividad. Busca recursos que potencien un mensaje positivo en ti. Dedica tiempo para hacer alguna actividad que te guste: ejercicios, comer mejor, meditar.

Para esto último, aprovecho recomendarte una página que me encanta para meditar: Felicidad de Bolsillo, por Marta Loperena. (www.felicidaddebolsillo.com )

  • Tu casa el refugio, pero no tu cárcel. La casa se convierte en el lugar más preciado para nosotros, pero toma tiempo para salir, disfrutar de un paseo y desconectar. (Según tu tiempo lo permita).
  • Si estás buscando empleo en la ciudad, puedes apuntarte a alguna bolsa de trabajo de la ciudad vía online y hasta tomar alguna cita para elaborar o mejorar tu resumen profesional.

Mujer, es normal caer y levantarnos es la mejor opción que tenemos. Sé que suena muy fácil el hecho de seguir adelante, pero busquemos dentro de nosotras mismas esos motivos que nos impulsan a estar bien y aceptar la vida como nos toca. Es aprendizaje, es coraje… y de pronto no lo ves, pero esta experiencia hoy te está fortaleciendo.

Quiérete Mami

A través de este blog, busco compaginar la pasión de escribir y compartir información relevante para madres primerizas, abordando temas sobre: Maternidad, Crianza, Alimentación, Belleza, Emprendimiento

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